sábado, 16 de enero de 2016

Gente estúpida a mi alrededor.

Cada vez que salgo a la calle me fijo en la gente, las que van con los móviles, las que van solas, las que disimulan estando con el móvil. Hay tanta gente, algunos iguales, otros diferentes a esos iguales,¿me explico? Lo peor de todo es que, la gente de la que más hay, es decir, la que mayor número de personas hay, es la que más odio. La sociedad esta plagada de gente inculta, cuyas neuronas no dan para más que mover el culo para ligar en el caso de las mujeres y en el de los hombres decir que tienen la polla más grande para ligar. Luego estamos nosotras, mi "grupo". La gente que observa, que saca su yandere interior para acabar con la gente estúpida. La gente como yo observa como se destruyen unos a otros. Se da cuenta de que puedes enseñarlos a pensar y, a lo mejor, en muy pocas probabilidades puedas hacerles entender lo que están haciendo. Puede que dentro de unos años nadie exista porque nos hemos cargado el planeta, pero, si seguimos con vida, me gustaría ver el progreso de toda esa gente, porque, peculiarmente son los que menos notan sacan, no voy a decir poco inteligentes porque algunos si que lo son. Siento una gran decepción porque todo lo que nuestros antepasados formaron lo estamos destruyendo y a la vez nosotros mismos. Es todo muy deprimente. Esta es una pequeña reflexión que tengo constantemente, si estáis de acuerdo conmigo y/o me podéis contradecir, o simplemente queréis charlar un rato poneros en contacto conmigo en: irebelu@gmail.com Gracias por desperdiciar vuestro preciado tiempo leyendo esto, espero que os guste.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Una quizás despedida

Antes de nada quería desearos a todos una feliz navidad, espero que todos lo hayáis pasado bien esta noche. Quería exponeros unos pensamientos que tuve mientras cenaba con mi familia. Mientras estaba cenando intentaba disfrutar de cada momento, fijándome en los detalles más insignificantes, porque, quizás, el año que viene mis abuelos no estén, o, ni siquiera yo. Intentaba que todos estuvieran bien, pero, me di cuenta de que un abuelo de mi primo, ya muy mayor, no creo que nos acompañe el año que viene. Sentí pena, porque no sabemos lo que nos puede pasar durante un año entero. Quizás nos muramos mañana, o puede que no, no sabemos nada del destino. Por eso, hay que vivir en cada momento todo lo que podamos. Pero esta sociedad no nos deja. En esta sociedad estamos condicionados a todo, ni siquiera tenemos libertad de expresar lo que queramos. Por ejemplo, si tú en el instituto dices lo que piensas de él, o, de algún profesor, te expulsar por "faltarle" el respeto. Pero en realidad yo solo estoy diciendo lo que pienso. Mi familia y yo en noche buena hacemos el amigo invisible y, para los que no lo sepan es una especie de sorteo que tu regalas a alguien, pero ese alguien no sabe que tú le regalas, ¿se entiende?. Bueno, pues este año me tocaba regalar a mi abuela, una persona sencilla, de las mujeres de antes. Cuando me acerqué a darle mi regalo se emocionó, siempre he sido su niña y, bueno, espero que siempre lo sea. Es muy difícil encontrar un regalo para ella, pero, solo con ver la ilusión que la hacía merecía la pena. Esta noche me he dado cuenta de que debemos decir a las personas que queremos todo lo que las queremos porque, puede que mañana ya no se lo puedas decir. A mi me regalaba mi padre, me ha cogido un sinsajo! Se ha esforzado en pensar eso, nunca me lo hubiera esperado de mi padre, y, bueno también me ha regalado el libro de Divergente, tampoco me lo esperaba. Mi padre no es de pensar mucho los regalos. Hoy me he dado cuenta de muchas cosas e intentaré remediar o solucionar todo, por decirlo de alguna manera. Empezaré desenfadándome con una amiga, bueno, estamos enfadadas por una gilipollez, hablando mal. Pero yo no soporto que me hablen borde y a veces el orgullo me gana. Esto es todo, saludos.